Fernanda

Atención: Algunas confesiones pueden contener material inapropiado para menores de edad o pueden herir susceptibilidades. Se recomienda leer bajo su propia discreción.


Hola a todos, soy una chica de 22 años y hasta hace unos meses me consideraba heterosexual.
La historia es la siguiente: hace unos meses, una de mis mejores amigas me solicitó ayuda en un trabajo de una semana. Mi amiga y yo vivimos en dos ciudades distintas, como a una hora de distancia. Yo asistí al trabajo, donde conocí mucha gente, entre ellas una chica llamada Fernanda que era amiga de ella y estaba trabajando con nosotras en el evento. Esta chica y yo hicimos clic y nos volvimos muy amigas de un momento a otro; en una de esas me confesó que estaba enamorada de mi mejor amiga. En el momento no pasaba nada y me seguí haciendo más amiga de ella. Me regresé a mi ciudad pero manteníamos contacto hablando todos los días por teléfono, y cuando yo podía visitar su ciudad, nos veíamos.

Un día un exnovio mío de toda la vida que se había ido al exterior volvió a mi país, y comenzamos a vernos y a tener encuentros sexuales. En ello, llegamos al acuerdo de hacer un trío, y yo terminé invitando a Fernanda, a lo que ella accedió, lo cual me sorprendió; su razón fue que ella se iba del país y que me tenía ganas. Con el pasar de los días, la cosa se puso caliente entre ella y yo, nos escribíamos cosas muy sexuales y nos enviábamos fotos, hasta que llegó el día del trío. Ella vino a mi ciudad y todo estaba saliendo como se debía hasta que mi ex se puso celoso de ella y comenzó el rollo. Entonces yo corté por lo sano y decidí que no haríamos el trío, pero ella ya estaba aquí, se iba a quedar a dormir en mi casa y se había venido desde su ciudad solo para eso. Entonces cuando llegó la noche, con un poco de alcohol encima, no pudimos evitar besarnos y tocarnos todo lo que pudimos; al final no pudimos tener sexo, porque mi familia estaba en casa.


La semana siguiente me había salido un trabajo en su ciudad y cuadramos para tener sexo. Pasaron varios días y no lográbamos cuadrar bien, pero un día me hizo llegar hasta su casa en la noche; esta vez nos besábamos y nos desvestíamos y todo iba saliendo bien, hasta que su mamá tocó la puerta (aparentemente nos había escuchado) y no pudimos hacer nada más. Yo el día anterior había tenido sexo con un muchacho que conocí esa misma semana, y no pude evitar contárselo a ella, pues me sentí muy mal cuando lo hice (cuento esto porque a veces siento que esa fue una razón de ella para no intentar nada conmigo).

Lo cierto fue que de la experiencia con su mamá ella quedó como traumatizada y me dijo que era mejor dejar las cosas así, que había que hacerle caso a las señales y pues básicamente me dejó en claro que no intentaría de nuevo tener sexo conmigo (antes de que sigan leyendo, siento que debo aclarar que soy cantante, artista, instrumentista y tal vez eso explique algo mi promiscuidad y mi mente abierta).

Allí me comencé a dar cuenta de que ella me gustaba de más, quería verla todo el tiempo, quería que ella estuviera feliz, comencé a sentir que haría cualquier cosa por verla feliz, y la invité a salir varias veces y nos vimos, comimos, conversamos varias veces, pero yo sentía que algo había cambiado de parte de ella (ya no me trataba igual). Así que decidí alejarme, y me dije a mi misma que si ella no me buscaba, pues dejaríamos las cosas hasta allí. Estuve entonces como 15 a 20 días sin saber de ella, hasta que me escribió y comenzó a presionarme para saber por qué yo había desaparecido; al final le comenté que había comenzado a sentir cosas por ella y que alejarme me pareció lo más fácil, a lo que ella solo me respondió que debí haberle dicho porque ella nunca me obligaría a hacer nada que yo no quisiera.

Luego de esto la amistad volvió a lo normal, hasta que un día me dijo dos cosas: 1) que ya no se va a mudar del país; y 2) que está saliendo con una chama y que está muy feliz, lo cual debo decir que me derrumbó: no solo ya no se iba, sino que ya había superado a mi amiga (las dos razones por las que no me atreví a tener nada con ella).

Pues aquí estoy ahora, pienso todos los días en ella, quiero que esté bien, pero no puedo tener nada con ella y creo que ella no sabe la magnitud de mis sentimientos. Ella a veces me da señales de que le gusto, pero luego como que no; realmente no sé qué siente por mí, pero sí sé que no es tan fuerte como lo que yo siento por ella. Hace unos días me dijo que la muchacha con la que estaba saliendo quiere algo serio con ella, pero ella no quiere. Ya al final no sé qué hacer, ni qué pensar. De paso no estoy segura de que pueda decidirme a estar con una mujer y nunca más estar con un hombre, es realmente confuso todo, además del hecho de que ella por ser mi amiga conoce mi promiscuidad y sabe que me cuestan un montón las relaciones serias. Espero que alguien tenga la paciencia de leer mi confesión, porque ya siento que no se la puedo decir a nadie, y, no sé, tal vez me dé su opinión.


Disculpen lo enredada y compleja de mi situación. Lo cierto es que yo por ella siento que sería la mejor versión de mí.

-Anónim@

 

Ilustración por Bec Winnel “Portrait of Friends”

 


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5 Comment

  1. Dxter says: Responder

    Lo que casi siempre nos frena como jóvenes y seres humanos que somos son nuestros padres. Prejuicios.
    Nunca hagas caso a lo que otros piensen o digan de ti, de lo que eres. Si eres una chica simpática, divertida, risueña, extrovertida…etc… Y te gustan una chica en concreto pero por sus padres tiene miedo. Intentenlo. Más alla de lo que una mente pueda llegar a pensar esta la parte derecha de tu cerebro que son los sentimientos. Y amiga mia, a esos no los podemos frenar. Que vas a perder por decir «te quiero y llevo pensando en ti desde el dia en que te vi». ¿Cuantos murieron el intento? ¿Cuánto sacrificó aquel intentando decir que la tierra era redonda? Tu la quieres y yo quiero sentir lo que es quedar con tus amigos y si no intentamos algo jamás lo conseguiremos.

  2. Laura says: Responder

    Definitivamente qué desgracia, ahora todo el mundo tiene problemas de identidad y se cree que es normal; insúltenme todo lo que quieran pero esto ya no tiene sentido, la gente no quiere saber quién es porque ahora hay mil «opciones» y es normal probarlas todas, y eso es lo que causa es una falta de identidad y de autoestima en la persona como individuo. «…tal vez eso explique algo mi promiscuidad..» Qué es esto?? Qué tiene qué ver?? Y para la niña: tal vez esta persona ve que usted no sabe qué quiere ni quién es, y está en la típica situación que suelen mal-llamar «friend-zone». Por fuerte que suene, olvídelo, ella no va a tener nada con usted.

  3. El trensito chu chu says: Responder

    Cómo empezar? Que frases usar, como desgarrar mi alma frente al teclado y evitar las salpicaduras de sangre en el monitor…

    Sentado en mitad de la noche, acostado en mi cómoda cama, cubierto del más costoso cubrelecho de plumas de pecho de ganso, el smart tv de 60 pulgadas encendido y yo sin prestarle la menor atención, solo me siento, tomó una copa de vino, me acercó al mac airbook , leo estas historias y pienso en ella…

    Ella reposa en el tercer cajón de la mesita de noche, no quiero verla, me resisto a tenerla entre mis manos, me resisto a esa sensación incontrolable de tocarla, sentir su frió metal, sus contornos. Esa incontrolable sensación de cargarla de municiones, y ponerla en mi cien y volarme los sesos.

    1. alguien says: Responder

      Eso fue bonito…

  4. Oscar L says: Responder

    Probablemente busques un tipo de aceptación o apoyo por parte de los comentarios, cosas que mis antecesores dejaron en claro que no están aquí para juzgar y están en su derecho de hacerlo, menos ese trenecito que se la paso narrando su vida, bastante gracioso la verdad, pero el punto central en lo que uno debe enfocarse en tu confesión, no me imagino la confusión que debes de tener al pensar si ella es para ti o simplemente es una obsesión que a largo plazo puede ser enfermiza, el punto es que uno nunca es feliz con lo que tiene y el ser humano como tal siempre mira lo bueno de las situaciones cuando estas no suceden, me refiero a que tu vez tu vida buena y feliz al lado de ella, pero no sabes si de verdad fuese así ya que los problemas es algo que uno no se imagina en las fantasías de opciones no tomadas, concluyo diciendo que a veces uno no debe sentirse mal por las cosas que pudieron haber sucedido.

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