Atención: Algunas confesiones pueden contener material inapropiado para menores de edad y pueden herir susceptibilidades. Se recomienda leer bajo su propia discreción.
Últimamente, ya llegando a mis 30 años, he sentido más presión sobre mis hombros. En una comunidad en la que prima el machismo, desde pequeña te enseñan a jugar con la plancha y las ollas, primero sirven en la mesa a los hombres y no se puede ser una mujer completa si no te casas y tienes una familia, porque quién va ver de ti cuando estés vieja y no hay cosa más terrible que llegar a la tercera edad sola. Así, en mi familia todas mis primas, las mayores y las de mi edad, ya tienen familia, desgraciadamente como a mí no les ha ido nada bien, la diferencia es que ellas ya tienen hijos y yo no.
He sido responsable de mis actos toda mi vida, mis papás me criaron bien, como una mujer independiente, trabajadora y de buen corazón. Pero, desafortunadamente, me ha ido de perros. Son pocas las relaciones serias que he tenido, tres para ser sincera; han sido eternas, de 6, 4 y 3 años, y no encuentro el punto de por qué estuve tanto tiempo con esas personas que me dieron felicidad pero sobre todo tristeza. El primero y el tercero ni siquiera soportaban mi forma de ser, mi risa, mi carácter, en fin, celosos obsesivos; y sí, el primero tenía razones para celarme, pero el tercero no. Entre los dos se me pasaron 9 años de mi vida que jamás van a regresar.
El segundo, en cambio, creo que fue el amor de mi vida, nunca fui tan feliz con nadie, pero él quería tomar otro rumbo y todo terminó. Cuando volvió no sé por qué razón le dije que no; quizás tenía miedo, porque en ese momento estaba aún dolida o me di cuenta de que las cosas no eran tan buenas como para seguir en lo mismo, porque si se va una vez quién dice que no puede volver a hacerlo. Lo cierto es que nunca le fui infiel, lo respete y me di cuenta que uno sí puede tener ojos sólo para una persona, que no es imposible cuando uno quiere y se esfuerza por hacer las cosas bien y, sobre todo, por no hacerle daño a la persona que uno más quiere. Eso es lo que pienso, totalmente opuesto a lo que me ha pasado, porque a mí sí me han visto la cara muchas veces; duele y mucho, ese vacío en el pecho es horrible, por lo menos un dolor físico tiene solución médica y ya está, pero un dolor en el alma es difícil de curar, ni con la compañía de los amigos, ni la fiesta, ni el trago, ni siquiera un buen polvo hace que olvides, es más, lo último sólo hace que empeore la sensación de soledad.
Y así ya perdí la cuenta de con cuantas personas he intentado ser feliz, porque ya nadie está para comprometerse con nada ni con nadie. No quiero traer un niño al mundo sin una familia, soy de las que creo que un niño sin un núcleo familiar crece diferente a uno con un hogar consolidado; ahí veo que también hay machismo de mi parte, pero qué le voy hacer si muchas, si no la mayoría, tenemos ese chip no sé en dónde, qué nos dice que tenemos que encontrar nuestra media naranja. Yo ya he probado de todos los sabores y los colores, aún me queda mucho por delante y no es por ser negativa pero en cuanto a relaciones mi futuro no es muy prometedor.
Sinceramente, no sé si el problema sea yo y la verdad sería darme muy duro si digo que es culpa mía, y, poniéndome pañitos de agua tibia, digo que no, que yo he dado lo mejor, que siempre me esfuerzo de más, que la tonta no soy yo sino ellos por no valorarme. Gracias a Dios me quiero mucho y sólo puedo decir que uno no debe extrañar lo que nunca ha tenido.
-Anónim@
Art by Tracy Reid Lewis y @cecibd_art (Instagram)
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Tu no eres la que esta mal, piensas responsablemente al querer traer un bebe en medio de un hogar, ojalá muchas pensaran así, es verdad muchas mujeres tienen ya a esa edad un hijo, dos, tres, cuatro y hasta cinco, pero en familias disfuncionales, donde un hijo es de uno, otro del otro y así siguen por la vida sin aprender la lección y trayendo a angelitos a sufrir.
Ánimo que a los 30 recién la vida inicia, el hombre que te mereces Dios te lo pondrá al frente, en su debido momento.
Claro que vos no sos el problema, todo lo que pasaste son solo experiencias para que cuando llegue el indicado sepas como reaccionar ante tales situaciones y sepas reconocer que hombre es el adecuado para tu vida.
Conozco gente que ha encontrado al amor recién a los 43 años de edad, y son extremadamente felices, así que no te desanimes.
Lo principal es ser completamente ‘positiva’. Y también aprender a reírte sola , a ser feliz sola, así cuando estés en compañía de una pareja solo sera compañía y no dependencia.
Cuando dejes de buscar al indicado: llegará. (experiencia propia).
Si estas muy segura que diste todo lo mejor de vos, entonces no hay de que preocuparse, la vida te premiara el doble de lo que vos diste.
En su debido momento llegara.
#Suerte
Ni tú eres el problema ni todo ha de resolverse a los 30. Solo sigue tu camino; sin prisa.
leo tu post y me siento totalmente identificada, mi razón para no tener hijos es exactamente la tuya, no quiero traer niños al mundo si no van a tener de respaldo una familia completa. Y si, lamento decirte que quizás es una actitud machista de nuestra parte. En fin lo que quería decirte es que no estas sola, y que por diferentes que parezcan tus razones siempre encontraras a alguien que las mismas razones le pesan. sigue adelante y se feliz, y recuerda, puedes ser soltera sin estar sola. Hay mil personas ahí afuera con las que entablar relaciones y ojo, no solo amorosas, las relaciones de amistad son tan importantes como las amorosas y creo en lo personal nos dejan mas satisfacciones. Animo