Sobre el amor en internet

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Leí hoy en la página de Internet de un periódico que es el Día del Internet. Me puse a pensar en todas las cosas para las que sirve este magnífico avance y, entre todas, hallé una muy importante para mí: encontré el amor. Muchos amigos me cuentan historias de fracasos con personas que conocieron por Internet, pero afortunadamente me fue muy bien.

A mi actual pareja la conocí por este medio. Siempre he pensado que para una mujer es mucho más fácil hacer amistades, apenas entra una mujer a un salón de chat prácticamente todos los hombres que están en esa sala la saludan e intentan entablar una conversación, pero entra un hombre y ninguna le envía saludos. En fin, creo que ese día me había levantado con el pie derecho porque, después de mirar quién se encontraba en esa sala, me decidí a saludar un perfil que me llamó la atención y logré entablar una conversación muy amena y agradable. Luego de una charla de más o menos media hora, en la que se pasa por ciertos filtros, creo yo, como son afinidades en edad, gustos musicales y hobbies en común, dimos el siguiente paso, dar el número telefónico, lo cual es mucho más intenso ya que se puede escuchar la voz de esa persona que te ha llamado la atención. Resultó que vivía fuera de la ciudad pero relativamente cerca. La química siguió fluyendo, de tal manera que quedamos en conocernos ese mismo día.

Photography by Ioana Cristina Casapu
Después de un viaje de aproximadamente una hora, llegué al sitio donde habíamos quedado de encontrarnos; la reconocí de inmediato porque previamente habíamos intercambiado fotos. Seguimos contándonos las historias de nuestras vidas en una charla de aproximadamente tres horas, después de las cuales aparecieron las caricias y los besos. Todo esto llevó a que terminara en la casa de ella esa noche.

Desde ese momento han pasado ocho años, vivimos juntos hace siete, y cuando nuestras amistades nos preguntan cómo nos conocimos lo resumimos de la siguiente manera: nos conocimos por Internet a las seis de la tarde, personalmente a las nueve de la noche y lo consumamos a las dos de la madrugada.

-Anónim@

Imágenes:

Photography by Ioana Cristina Casapu

Digital art by Marcel Lisboa


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1 Comment

  1. Verónica says: Responder

    Me identifico con este post, porque no hay nada más lindo que el amor, sin embargo una mujer tradicional como yo, en mi vida pensé conocer a alguien por internet. Contaré mi historia: Una mañana de mayo, como un shock al recuerdo de hechos y situaciones pasadas que quedaron en mi mente fue ver sus primeras fotos en la aplicación. Una mujer muy blindada por su pasado comenzaba a sonreírle a un mensaje, su mente divagaba al vacío, recordando dónde lo conoció, por qué le era tan familiar una de las fotos donde estaba sentado en un avión con esa camisa a cuadros. Imaginaba los súbitos viajes que mi trabajo me ha permitido hacer, pero no encontraba relación alguna, una mente frágil que quería recordar esos ojos penetrantes y esa sonrisa encantadora, no hallaba el lugar ni el tiempo. Pasaban los días y mis recuerdos se volvían más finos al querer saber si fue en esta vida o en otra. Cuando, dichosa ante tan grato descubrimiento, pasaban los días y mi corazón solitario latía más fuerte que el corazón de un elefante, al creer que era mi hombre del pasado, ese que se quedó intacto en el tiempo, con esa camisa a cuadros que grabó mi memoria y la conservó por años para traerlo de vuelta.
    Desde entonces, las cosas pasaron como lo soñado, llegó a mi vida uno de esos amores que no quieres olvidar, un amor tierno que me canta por las mañanas, que me despierta con un beso, que me dice que me ama con el alma, que soy su paz en medio de tanta adversidad y que mis ojos bellos iluminan su existir. Nuestros labios se unieron por primera vez, el mismo día que lo conocí, era una conexión inexplicable que me hacía estallar de emoción con tan solo mirarnos. Y así, terminaba el primer día cuando nos profesamos amor sincero, con un te quiero que salía de lo más profundo del corazón, con letras de canciones que cuadraban con lo mágico de ese día.
    Los te quieros, fueron avanzando en intensidad, empezaron a adquirir mayor gravedad, cada día nuestro corazón clamaba por un te amo puro. Los meses avanzaron, cada mes, un detalle diferente, cada día una forma de amar distinta de dos locos que se conocían de otra vida, promesas de amor que ningún ser racional creería.
    Acaso mi mente divagaba al no querer recordarlo, o es que mi cerebro asumió que solo debía sentirlo para traerlo del recuerdo y hacerlo realidad, o comprobar que con uno de sus besos mi príncipe azul convertiría a esa mujer incrédula en una princesa. Luego de reavivar ese corazón acorazado, la princesita siente que este amor es como la de un cuento, esos que le contaba su mamá cuando dormía, esos que solo lo podría derrumbar un guerrero malo. Y es que al genio de la botella, la princesa le pidió tener un hombre a quien poder amar pero que además sea correspondida, buscando que en adelante su vida fuera perfectamente imperfecta.
    Ahora vivo dentro de una canción perfecta que dice que tu lugar es a mi lado, hasta cuando lo quiera Dios, hoy sabrás cuanto te amo, porque al fin somos dos. Nunca estuve tan segura, de amar así, sin condición, mirándote mi amor te juro, cuidar por siempre nuestra unión. Hoy nos prometimos amor eterno, amarnos hasta el final en el bien y en el mal, y es que lo mejor que me ha pasado es que regreses del pasado, para continuar con nuestro amor .

    Vida sólo hay una, y es un desperdicio no aprovecharla al máximo. El tiempo pasa volando y cuando menos lo esperas los mejores años ya han quedado atrás. Esto mismo sucede con el amor: si ahora tienes a tu lado a una persona especial con la que estás viviendo tu mejor historia, trata de hacer alguna de estas cosas juntos.

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