El olor del mar

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Estoy casado y tenemos unos sobrinos que son estupendos de carácter y suelen pasar por nuestra casa varios días, pues estamos junto al mar. Ella es rubia, alta y preciosa, de un tipo de cuerpo delgado pero hermoso. Me tiene loco, y ella sabe que me siento muy bien y ve quizás mi cara de idiota cuando la miro como diciéndole: “te comería a besos”.

En las salidas a bañarnos en el mar, con los cambios y duchas pertinentes, suele dejar su ropa interior a la mano, cosa que me atrae; no puedo reprimir coger la ropa y olerla, y ese olor me da vida y la siento muy cerca en mi sueños. Ella creo que sabe algo pues me la deja cada vez más fácil de tocar, y yo la tomo para estar con ella. Es la única forma, pues está casada y yo también, y entre nosotros hay una diferencia de 28 años. Yo pienso que esto no tiene edad, pues me enamoré de ella antes de que se casara hace una década y en el roce de familia le digo lo guapa que es. Lástima esa diferencia de edad y otros pequeños inconvenientes, pero todos los días sigo acordándome de ella y de su olores.

-Anónim@
Forografía: Tamara Dean


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1 Comment

  1. José says: Responder

    Además de la literatura, me encanta el marketing y la publicidad, el blog es muy bueno pero creo que es hora de volverlo más dinámico, en modo de una humilde sugerencia, me parece que deberían tener las historias mayor rotación (tres historias cada semana por lo menos), una historia cada semana toma un tiempo de lectura de cinco minutos promedio, 5 minutos para toda una semana de 11520 minutos; dicho en otras palabras, basta con 5 minutos para leer la historia nueva y ya! No hay más razones para ver el blog por el resto de la semana. Esto representa que el blog deje de ser activo. Una mayor rotación permitiría:
    1. Hacer del Blog más dinámico
    2. Más razones para visitarlo
    3. Motivación para quienes escriben y envían sus historias ya que se verían publicadas en menos tiempo.
    Este último punto es para mí vital, mi historia “Mientras nieva” aún espera por ser publicada.
    También sugiero que al final de la historia hubiera un vínculo que permita compartirla misma en Facebook y otras redes.
    Un abrazo

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