Afuera el tiempo era espantoso, una noche extremadamente fría, caía nieve en abundancia y lo cubría todo. Las calles estaban blanquísimas, silenciosas y despejadas, nadie se atrevía a salir con una temperatura tan extrema. No se veía ninguna persona, ningún coche, ningún animal. Ya las autoridades habían dado el aviso para que nadie abandonara su casa durante la tormenta.
infelidad
En tercera persona
Esta historia es real y me pasó hace unos años, pero decidí contarla en tercera persona para que se viera desde otro contexto. Eran aproximadamente las tres de la tarde cuando Cristian miraba el reloj. Justo era hora para encontrarse con la mujer que lo traía loco …
Mirar los toros desde la gradería
Siempre que escuchaba que en una pareja uno de los dos le ponía cachos al otro decía: “si están mal, ¿por qué no se separan y dejan de hacerse daño?”. Pero, como dice el refrán, una cosa es mirar los toros desde la gradería y otra muy diferente desde la plaza.
Sobre la inocencia y el conocimiento
Dicen que la falta de conocimiento no es ignorancia sino inocencia y yo estoy de acuerdo. Cuando somos niños carecemos del desgaste mental y emocional que dan las experiencias y metemos el dedo en el enchufe sólo una vez, después de ese “corrientazo” no repetimos. Crecer nos da todas las herramientas para repetir conscientemente nuestros errores, porque con el primero nunca es suficiente.